Maestr@s

[…recuerda que un ángel como yo merece el cielo 🙂
mmm es verdad y los ángeles no reciben castigos heee]

A lo largo de mis años (que ya no son pocos) desde la época del Kinder hasta la Universidad he tenido demasiados catedráticos de aula, pero sólo unos cuantos maestros de verdad…

Recuerdo al catedrático Williulfo (no tengo idea de así se escribe su nombre) pero en la época en que pasaba Ranma 1/2  por canal 5, el fue quien me dio el primer golpe en la escuela con el famosisimo «metro», aquel día yo era jefe de grupo y el profesor saldría porque lo habían llamado de la dirección así que me dio el «metro» para pegarles a los compañeros que desobedecieran… me sentía con mucho poder y los niños que me caían mal la iban a pagar… jajajaja no pero hubiera estado divertido aunque lo llegue a pensar mi intención fue otra la de jugar Beisbol en el salón aprovechando que ya teníamos un bate no recuerdo de que niña fue el oso de peluche que se sacrifico para ser la pelota, pero así estuvimos jugando un rato bateando el oso, quedo bien mal jajaja pero lo peor fue cuando el profe llego y nos vio jugando y todos riendo y echando relajo, creo que no le pareció del todo y a su nieta (subjefa) y a mi nos toco dos reglazos. En la primaria también conocí a la profesora Lea en mi último año y a su hijo (creo se llamaba Eliseo) una muy buena maestra de quien aprendí demasiado había días en que era mejor no salir al recreo y quedarnos a platicar con la profesora pues siempre sus consejos y platicas eran muy amenas.

Entro a la secundaría y gracias al apoyo de la maestra Hilda Quiroz regreso al ajedrez en 1ro de secundaría ella me motivo a no dejar de participar y entusiasmo demasiado en el deporte ciencia, además de respaldar y argumentar que yo fuera el representante de la Técnica #1, ahí mismo conocí a la maestra Yolanda Osorno toda una leyenda en la técnica causaba gran temor y su porte y voz imponente causaba escalofríos, pero fue una buena maestra quien supo guiar y aconsejar por ella el intentar mejorar en mi ortografía, también la maestra Dalinda una muy buena maestra excelente en Historia y que me recomendó muchos libros por leer, ya sólo me faltan 2 de los que en algún tiempo ella me recomendó (La Biblia y los Hornos de Hitler), de la secundaría algo que recuerde… cuando conocí a mi gran amigo Saul Sleem (Q.E.P.D.) y el fue quien me guío un poco más para jugar futbol y explotar el poco potencial que tenia.

Llegamos a la preparatoria y en ese entonces el Duranguense se empezaba a poner de moda al igual que el Reggaeton, surgieron grupos que cantan pop-rock y se jactaban de cantar Rock, por aquel entonces conocí a 3 buenos maestros al profesor Edgar Portilla, quien a punto de reprobarme por el aprendí a programar al menos pseudocódigo y aunque tuve que irme a clases los sábados para regularizarme al final pase con un 8 que me supo a gloria pues después de reprobar 1er y 2do parcial las posibilidades de acreditar el 3ro eran casi nulas. Después llego la maestra Viveros quien me enseño a programar en Turbo C, aunque me costo demasiado su materia logre pasar con 9, recuerdo que un 11 de noviembre (11-11) teníamos examen de programación con la profesora Viveros y un día antes para festejar mi cumple nos fuimos a tomar a la feria de Tlaxcala con Vodka (Querubin, Chicharo, Gasga, Minimil)… mala decisión jajaja, llegamos al otro día bien crudos y la profesora dijo que hiciéramos equipos de 3 y sólo estábamos Querubin, Chicharo, minimil y yo, y ellos 3 hicieron su equipo dejándome sólo (mendigos ¬¬), me quede sin equipo la profesora nos dio las hojas de los ejercicios que habría que hacer, los leí llego el Gasga y nos salimos a comprar unos dulces y una Coca, regresamos me puse manos a la obra y de 3 ejercicios casi todos los equipo sólo lograron hacer 1 ejercicio, y fuimos pocos (creo 2) quienes hicimos 2 ejercicios, obviamente a mis «compañeros» no les pareció del todo, pero ellos tienen la culpa para que me dejan sólo jajaja. Y la última maestra de la prepa fue Agustina, aunque no entre mucho a sus clases las platicas con ella eran muy buenas y entretenidas me oriento en algunas cosas respecto a la universidad.

Si escribo acerca de la universidad puedo tener represalias… escribiré luego.

Mi otro maestro ha sido el profesor Antonio Lawell Taylor quien me enseño lo fundamental del ajedrez además de su enseñanza sobre las actividades que hacemos por pasión y con amor.

Pero los maestros más importantes que he tenido en mi vida son 2; Luis Pérez y Georgina Calzada, mis papas quienes me han enseñado y guiado a través de la vida y me han forjado para afrontar este camino lleno de dichas y tristezas, alegrías y melancolía.

Feliz día del maestro.