jajaja

Pues estamos ya hasta la «drema» así que desestresemonos un poco (no el alxcohol el viernes) y riamonos con algunos chistes muy buenos, hoy en jueves de chiste jajaja, espero les agraden.

Los indios de una remota reserva preguntaron a su nuevo jefe si el próximo invierno iba a ser frío o apacible.
Dado que el jefe había sido educado en una sociedad moderna, no conocía los viejos trucos indios.
Así que, cuando miró el cielo, se vio incapaz de adivinar qué iba a suceder con el tiempo…
De cualquier manera, para no parecer dubitativo, respondió que el invierno iba a ser verdaderamente frío, y que los miembros de la tribu debían recoger leña para estar preparados.
No obstante, como también era un dirigente práctico, a los pocos días tuvo la idea de telefonear al Servicio Nacional de meteorología.
-¿El próximo invierno será muy frío? – preguntó.
-Sí, parece que el próximo invierno será bastante frío – respondió el meteorólogo de guardia.
De modo que el jefe volvió con su gente y les dijo que se pusieran a juntar todavía más leña, para estar aún más preparados.
Una semana después, el jefe llamó otra vez al Servicio Nacional de meteorología y preguntó:
-¿Será un invierno muy frío?
-Sí – respondió el meteorólogo- va a ser un invierno muy frío.
Honestamente preocupado por su gente, el jefe volvió al campamento y ordenó a sus hermanos que recogiesen toda la leña posible, ya que parecía que el invierno iba a ser verdaderamente crudo.
Dos semanas más tarde, el jefe llamó nuevamente al Servicio Nacional de Meteorología:
-¿Están ustedes absolutamente seguros de que el próximo invierno habrá de ser muy frío.
-Absolutamente, sin duda alguna – respondió el meteorólogo – va a ser uno de los inviernos más fríos que se hayan conocido.
-¿Y cómo pueden estar ustedes tan seguros?
Coño, porque los indios están recogiendo leña como locos!!!

otro chiste:

Dos amigos se encuentran en un ultramoderno edificio de oficinas 2078.
«Hola Juan, ¿como te va?
¡De maravilla!, Carlos, muchas gracias. A propósito, te felicito, ¡Que hermosa secretaria tienes!
Pues ahí donde la ves, resulta que es un robot.
Ah!!! un robot? A ver explícame.
Mira además de guapa, domina siete idiomas y once códigos alfanuméricos.
También sabe utilizar el ordenador, conoce el word, access, excel ó power point ó el sistema que tu le digas.
Y si le aprietas la teta izquierda te toma dictado, y apretándole la derecha te repasa la agenda.
Además, si le lengüeteas la oreja derecha te sirve café, le lengüeteas la izquierda y te pone el azúcar. Y eso no es todo.
Hace el amor mejor que cualquier mujer de carne y hueso»».
¡No me digas!
Como te lo digo! Si, es una maravilla…. Es más… si quieres te la presto una rato para que te ayude e tu trabajo.
El hombre acepta y se la lleva supuestamente a su despacho.
A los pocos segundos desde el baño se escuchan unos gritos espeluznantes.
-¡Aaayyy! ¡Aaaauuuxxiilliiooo! ¡Aaaayyuunnddeemmmeeee!
Al oírlos el amigo dueños del robot sale corriendo hacia el baño gritándole al otro:
¡Juan! ¡Juan! Perdona, que se me olvidó decirte que por el culo …
¡ES UN SACAPUNTAS!

Y como hoy ando de buenas (por que vi a mi mejor amiga Maricruz 🙂 ) les dejo un tercer chiste:

En cierta secta religiosa iban a bautizar a los nuevos congregados. Al iniciarse el bautismo, todos se ponían de pie y se encaminaban al altar. Allí el pastor los tomaba del cabello con las manos e introducía sus cabezas dentro de una enorme tina rebosante de agua fría. Luego de sacarlos, el pastor les preguntaba:
– ¿Has visto a Jesús, hijo mío?
Y los fieles respondían:
– Siiii, lo he visto!
– ¡Ahora estás bautizado en el nombre de Dios! – les decía el pastor.
El rito siguió de esta manera con todos los fieles encolumnados.
En cierto momento entró al lugar un borracho que deambulaba por la calle, buscando refugio. Éste, al ver cómo el pastor le daba un chapuzón a la gente, pensó que tal vez le vendría bien mojarse la cara, entonces se metió en la fila.
Al llegarle el turno, el pastor le tomó los cabellos e introdujo su cabeza en la tina. Cuando el pastor lo sacó de la tina, el borracho largaba agua por la boca, las narices, las orejas, por poco se ahoga.
El pastor le hace la misma pregunta que a todos:
– ¿Has visto a Jesús?
Y el borracho le responde:
– No, no lo he visto.
El pastor, intrigado, le vuelve a introducir la cabeza en la tina. Esta vez el borracho se traga como dos litros de agua.
El pastor vuelve a preguntarle:
– ¿Has visto a Jesús?
– No, no lo ví.
– El pastor furioso vuelve a introducirle la cabeza en la tina como diez veces y las diez veces pasa lo mismo. En el último intento que hace el Pastor para meterle la cabeza en la tina, el borracho, semiahogado, se agarra de los bordes y hace que el pastor se detenga.
El borracho tose, escupe agua y respira profundo para recuperarse, unos segundos después, con las pocas fuerzas que le quedaban pregunta:
– ¿ Usted está seguro de que él se cayó aquí adentro?

Hasta pronto y rianse de la vida, si no por lo menos del wey de a lado.